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ESTA ES UNA HISTORIA VERDADERA DE UNA NIÑA AL CUIDADO DE UNA SEÑORA SIN ESCRUPULOS DONDE LA PEQUEÑA FUE MALTRATADA, HUMILLADA Y GOLPEADA HASTA LA MUERTE. A MENUDO LA ENCERRABA EN UNA HABITACIÓN OSCURA DURANTE MUCHOS DÍAS CON PAN Y AGUA, A VECES INCLUSO SIN, HASTA EL PUNTO DE PROVOCARLE ALUCINACIONES AL VER SU HABITACIÓN COMO UN MUNDO NUEVO DONDE QUERÍA ENTRAR PERO SU ÁNGEL LA ACARICIA Y LA CURA HASTA QUE UN DÍA AL FINAL DE SU VIDA SU MADRE LA SALVA ALEJÁNDOLA DE LAS MANOS DE LA BRUJA. Este libro está traducido al italiano inglés francés español portugués alemán árabe
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Gracias a todas las personas que quisieron conocer mi historia. Debes disculparme si encuentras muchos errores ortográficos, pero no he tenido la oportunidad de ampliar mis estudios. Y no quería que lo corrigieran, para no cambiar las palabras elegidas y escritas directamente por mí.
Nací en un pequeño castillo, situado en una colina entre el mar y las montañas. Era pequeño, pero bien construido, con ladrillos rojos y rayas blancas. El valle que rodeaba el castillo estaba lleno de nogales y almendros por un lado y castaños por el otro, subiendo la colina se podía admirar la belleza del mar, si cerrabas los ojos podías escuchar el rugido de las olas y el susurro del agua. El castillo estaba bien escondido de la vista por los árboles, sentado en el césped se podían ver las luciérnagas volando a tu alrededor, en la terraza se podían tocar las ramas de los árboles y admirar la belleza del amanecer y el esplendor del atardecer. Muy a menudo subía a la terraza para ver cómo se secaban los higos, las setas o las castañas, también iba allí a jugar con mis hermanas Maya y Evi. Maya dijo que estaba tomando el sol pero ¿dónde? ¿Qué opinas de ese culito redondo que tenía y que se balanceaba cuando caminaba? Lo tomó sobre sus pechos puntiagudos que parecían dos globos de higos horneados, pero luego, como estaba tomando sol, se vistió con harapos. Nací de una abeja reina que nunca estaba, traía comida y volaba y de un rey que se escondió de los soldados para no pelear. Mi nacimiento fue un milagro nacido en un cuento de hadas. Los primeros años de mi vida fueron mágicos, siempre ganaba, conquistaba a todos con mi sonrisa, me levantaba de muchas, entonces una sonrisa era suficiente para evitar ser azotada por mis hermanas. Yo era una chica que corría y se escondía para no ser atrapada. Mis hermanas me llamaban “Princesa Pulcino”, decían que cuando nací era tan pequeña que parecía que me había parido una gallina. En el Castillo estábamos: yo, mis hermanas Maya y Evi, mi hermano Carletto de tres años, luego estaba mamá Concetta y papá Antonio.